El cartucho más valioso de la historia

Al igual que muchos otros objetos coleccionables, todo lo relacionado con los videojuegos puede llegar a convertirse en un verdadero hobby para ciertas personas que les gusta coleccionar este tipo de artefactos y que tienen los recursos necesarios para adquirirlos para su colección personal. Lo cierto es que la tecnología hoy en día hace posible que sea mucho más fácil hallar aquel valioso objeto que tanto deseamos. Y es justamente de entre dichos objetos coleccionables y codiciados que nos encontramos con el cartucho que da origen a esta entrada.

Para entender el origen del cartucho en cuestión es necesario remontarnos un par de décadas atrás, a la época en la que la Nintendo Entertainment System o NES era la gran protagonista del sector, y que llegó a vender la impresionante cifra de 34 millones de consolas y más de 200 millones de cartuchos solamente en el mercado americano. Fue justamente durante aquellos años dorados que la división norteamericana de Nintendo decidió crear un torneo nacional conocido como «Nintendo World Championships», cuya primera edición se realizó en 1990. La competencia consistía en conseguir la mayor cantidad posible de puntos en un tiempo determinado equivalente a 6 minutos y 21 segundos. Dichos puntajes eran obtenidos sumando lo alcanzado en tres juegos de la NES: Super Mario Bros, Tetris y Rad Racer.

Fue así que se crearon tres divisiones de acuerdo a la edad de los participantes y se juntaron jugadores de las más importantes ciudades de los Estados Unidos que a lo largo de varias extenuantes jornadas de juego, finalmente llegaron a la gran final que se celebró en los estudios Universal de Hollywood.

Es por esta razón que el cartucho lleva impresa la leyenda del nombre del evento y tiene la particularidad de contener los tres videojuegos antes nombrados en un mismo cartucho. Fue así que para la competición únicamente se construyeron 116 cartuchos. 90 de estos fueron fabricados usando el color gris que caracterizaba a la gran mayoría de cartuchos para NES y cada uno de ellos cuenta con un código impreso que garantiza su autenticidad, haciéndolo muy difícil de piratear. Cada uno de dichos cartuchos fue entregado a los 90 finalistas del concurso. Se desconoce el paradero de la gran mayoría de dichos cartuchos, lo que le otorga la calificación de ser un objeto de colección, al que algunos han llegado a calificar como «el santo grial» de los coleccionistas de videojuegos.

Los 26 cartuchos restantes se produjeron usando una carcasa dorada similar a la que se usó para el lanzamiento de The Legend of Zelda, pero a diferencia de las versiones de color gris, éstos se usaron como premio en un concurso realizado por la revista Nintendo Power, que era y es la gran promotora de los productos Nintendo en el continente americano. Como característica curiosa, ambas versiones del cartucho contaban con un interruptor en su parte frontal que servía para cambiar el tiempo límite para cada segmento de juego.

Al ser un objeto de tan escasa producción, que solo se construyó en una única ocasión, característica que le otorga la calificación de ser el cartucho más caro y valioso de la historia. Pero hablemos un poco más de las cifras que se han llegado a pagar por este tipo de objetos de colección:

• un cartucho del juego Donkey Kong Jr. Math puede comprarse por cerca de 500 libras
• así mismo, el raro cartucho del juego The Flintstones: Surprise at Dinosaur Peak, incluyendo su empaque original y su manual de instrucciones está valorado en casi 700 dólares.

Ambos casos anteriores definitivamente no son juegos famosos ni muy reconocidos, pero han alcanzado notoriedad por ser difíciles de encontrar, por lo que son muy buscados por coleccionistas. Ahora revisemos lo que se ha llegado a pagar por una de las 116 copias del cartucho Nintendo World Championships:

• en el 2009 una versión gris del cartucho fue vendida en una venta de garage por 2000 dólares en efectivo
• en el 2007, la página myebid.com puso en subasta uno de los 26 cartuchos dorados que contenía los 3 juegos ya mencionados, la subasta terminó con una oferta final de 21400 dólares
• en años recientes han aparecido algunas versiones doradas y grises que se han subastado a través de eBay, cuyos precios han ido desde los 15000 hasta los 18000 dólares

(fuente de las cifras: Wikipedia, Destructoid)

Así que ahí lo tienen, este es el curioso origen del cartucho más raro y valioso del que se tenga registro. ¿Se imaginan llegar a pagar más de diez mil dólares por un juego de NES? Pues increíblemente hay gente que llega a hacerlo y es que tener uno de estos cartuchos, ya sea en su versión gris o en su versión dorada, es como tener un pedazo de historia entre las manos, como si del santo grial de los videojuegos se tratara.