Caine Monroy es un niño normal que disfruta su infancia como cualquier otro. Sin embargo, a sus nueve años, fue capaz de demostrar sus inigualables capacidades creativas, cuando decidió iniciar un grandioso proyecto para sus vacaciones escolares: usando un sinnúmero de cartones de la tienda de repuestos de su padre, Caine tuvo la brillante idea de construir su propia versión de una máquina arcade, convirtiendo su hazaña infantil en un dulce suceso que se ganó el reconocimiento de grandes y pequeños. Sigue leyendo