A la par del abierto enfrentamiento entre los tres principales fabricantes de consolas de sobremesa y sus productos estrella: Wii U, Xbox One y PS4, el panorama de sistemas caseros ha recibido la inesperada participación de un novel actor, que ha dado el salto desde el mercado de móviles y tabletas, buscando llenar un nicho de mercado un poco más asequible para el público y más flexible para los desarrolladores. Sigue leyendo