En el pasado ya hemos tocado el tema de los demakes, incluyendo algunos bastante llamativos en su planteamiento, pero que de una u otra forma son un merecido homenaje y un reconocimiento a la influencia de sus hermanos mayores. Las obras de Majami Hiroz también nos ofrecen un acercamiento igual de interesante, pero contado desde una perspectiva de 8 bits con algunos toques de tridimensionalidad que realzan tanto a la acción como a sus personajes.
Y a pesar de basarse en un estilo gráfico de varias generaciones atrás, sorprendentemente nos encontramos frente a representaciones que tienen ese aire de familiaridad a pesar de la enorme distancia que separa al uno del otro. Tomando algunos de los más exitosos hits de la presente generación, cada uno de estos demakes nos ofrecen una versión pixelada y plataformera, con los ocho bits como protagonistas. Sigue leyendo