Retro Análisis: Killer Instinct

Recordando a una de las mejores consolas de todos los tiempos, la SNES, encontramos a este título que apareció en el año de 1995 proveniente de las máquinas recreativas, en una adaptación que corrió a cargo de los genios del estudio RARE, que ya nos habían deleitado en aquel entonces con obras de la calidad de Battletoads o Donkey Kong Country, llevando a los juegos para la consola de Nintendo a un nivel nunca antes visto. Killer Instinct forma parte de una selecta lista de videojuegos de peleas que se han ganado un nombre gracias a su estilo único y su jugabilidad inolvidable, y seguramente constituye uno de los más grandes expositores del género de las luchas.

Hablando un poco de su historia y argumento, encontramos que un torneo llamado Killer Instict ha sido organizado por una inmensamente poderosa corporación de nombre Ultratech, al que ingresan no solo humanos sino también algunas criaturas creadas precisamente por dicha corporación. En el primer bando podemos encontrar a personajes como Jago, un monje tibetano cuyos movimientos son muy parecidos a los de Ryu y Ken de Street Fighter, o a TJ Combo, el boxeador, que de la misma manera tiene mucha similitud con Balrog. Como representante femenina tenemos a Orchid, que es una espía encubierta y hermana de Jago.

Para completar una plantilla de jugadores muy bien balanceada, encontramos a personajes como Cinder y Glacius, y a otros mutantes como Riptor, una mezcla entre velociraptor y humano, o al hombre lobo SabreWulf. También destaca Spinal, que es un esqueleto animado bastante poderoso y finalmente Eyedol, el recordado jefe final de las dos cabezas al que debíamos derrotar para proclamarnos ganadores del torneo.

Killer Instinct (SNES)

Y si bien el juego contaba de entrada con una muy buena plantilla de jugadores, sería su jugabilidad la que le llevaría a convertirse en uno de los grandes del género. Y es que el control es algo crítico en este tipo de videojuegos por lo que la gente de RARE supo adaptar a la perfección los controles para la consola. Es así que con algo de práctica era relativamente fácil ejecutar los combos de los diferentes jugadores, y cada enfrentamiento era muy intenso dada la velocidad y fluidez con la que se movían los personajes en pantalla. En su mecánica también incorporaba el Combo Breaker que nos permitía cancelar la ejecución de un combo.

Killer Instinct (SNES)

Algo que también distinguía a este título eran sus movimientos finales, al más puro estilo de los Fatalities de Mortal Kombat. En Killer Instinct podíamos realizar dos tipos de movimientos, el conocido como No Mercy, que era una ejecución especial de cada personaje y el movimiento Humiliation, en el que hacíamos bailar a nuestro adversario.

Esta saga también se diferencia al no dividir su juego por rounds, como se hace usualmente en los juegos de peleas, sino que maneja el concepto de dos barras de energía, que debemos ir desgastando a medida que transcurre el enfrentamiento. Este es otro elemento que le otorga una forma muy diferente al momento de jugarlo, requiriendo otro tipo de estrategia para salir victorioso en cada duelo.

Killer Instinct (SNES)

En un mismo nivel de excelencia podemos nombrar a su banda sonora, con algunos temas muy recordados, desde el título que se escuchaba en la presentación del juego hasta las melodías que acompañan cada uno de los combates. Toda la banda sonora de Killer Instinct fue posteriormente compilada en un álbum musical, lanzado bajo el nombre de Killer Cuts. Los efectos de sonido, de la misma manera, seguramente se quedaron grabados en la memoria, destacando la voz del carismático presentador o las frases de algunos de sus jugadores.

Killer Instinct fue una de las últimas joyas que pudimos disfrutar en SNES, y su llegada supuso un soplo de aire fresco a un género que tenía como máximos representantes a monstruos de la talla de Street Fighter II o Mortal Kombat II. Tal como había ocurrido con Donkey Kong Country, la gente del estudio RARE había conseguido llevar a sus creaciones un paso más allá, no solo a nivel gráfico sino también en cuanto a sonido y jugabilidad. También la ambientación del mismo, incluyendo los detallados escenarios y una interesante y diferente plantilla de luchadores, dotaron a este juego de un estilo y una personalidad propia que es justamente lo que más destaca de Killer Instinct.

Killer Instinct (SNES)

Finalmente, a manera informativa, cabe recordar que un año después, en 1996, se lanzó Killer Instinct 2, una secuela que salió de forma exclusiva en máquinas recreativas, y de la misma manera se lanzó Killer Instinct Gold, que era la versión de este título para la consola Nintendo 64. Y desde entonces ha sido más bien poco lo que se ha hablado sobre una posible tercera parte de una saga, aunque en años recientes algunos funcionarios de RARE han confesado sus expectativas de trabajar en dicho proyecto. Y es que, al recordar la gran calidad de cada una de sus versiones, resulta algo emocionante pensar en una hipotética tercera parte.